¡Bien hecho!

Relato de un hombre que estaba viajando:

Tomé un ómnibus en Río de Janeiro. Entre los pasajeros había dos feministas radicales, con camisas del movimiento feminista del PT [partido de izquierda brasileño más o menos equivalente al FA]. Conversaban intencionalmente alto para ser oídas por todos.

- “La mujer tiene derecho sobre su cuerpo”, decían.

La situación era muy desagradable. Percibí que las otras personas estaban incomodadas. En un determinado momento una de las activistas dijo, con el mayor descaro:

“No importa si esos religiosos denuncian clínicas de aborto para cerrarlas. Uno siempre encuentra una salida. Uno de estos días una muchacha que estaba embarazada de cuatro meses – y cuyos padres no querían que ella abortase – nosotras conseguimos ayudarla a que garantizase su derecho de interrumpir el embarazo”.

No aguanté más y les grité con voz bien fuerte: “¡Asesinas!”. Y dirigiéndome a los demás pasajeros les dije: “Estas dos mujeres ayudaron a matar un niño de cuatro meses en el seno de su madre”.

Fue una indignación general. Todos comenzaron a gritar “asesinas", “cobardes”, “desgraciadas”. Una muchacha tuvo que ser contenida para que no agrediese a las feministas con la cartera. Los pasajeros exigieron que las dos mujeres se bajasen. Dos hombres literalmente las expulsaron.

Comentario de este blog:

¡Felicitaciones calurosas a esas personas que tuvieron decisión y entereza para enfrentar a los que fomentan y practican el mal!

Nos dan ánimo y voluntad para ser firmes. ¡Lo seremos! Tenemos que hacer todo lo que podamos para conseguir la derogación de la ley que permite el aborto

¡La lucha continua! No escatimaremos esfuerzos para salvar las vidas de miles de seres que, en el vientre de sus madres, dependerán de lo que hagamos AHORA para que no sean asesinados, vean la luz del día y sean hijos de Dios.

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Fuente: ADF (Resumen con observaciones nuestras)

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