El Ministerio de Salud Pública (MSP)
presenta el procedimiento que deberán llevar adelante los médicos que deseen
manifestar por escrito su objeción de conciencia a participar en actos de
interrupción voluntaria del embarazo – léase crimen.
Leonel Briozzo, subsecretario de Salud,
indicó que en el procedimiento se explica qué debe entenderse como objeción de
conciencia y cómo se diferencia de la desobediencia civil.
Según indicó Briozzo, nunca se estudió
la posibilidad de que el profesional deba fundamentar
por qué no quería realizar actos de interrupción voluntaria del embarazo.
Comentarios de
este blog:
Un primer
comentario es: ¿cuáles son las credenciales del señor Briozzo para querer determinar
lo qué es “objeción de conciencia” y decir a los médicos qué es lo que deben
considerar verdadero o equivocado, y además “exigirles” que digan los motivos?
¿Qué es eso
de tener que fundamentar las razones para oponerse a cometer aborto? ¿Entonces
los médicos tendrían que fundamentar su fe ante una autoridad civil?
¿Esa
“obediencia civil” pretenderá obligar a ir contra el Quito Mandamiento y levantar
objeciones a Dios?
Según la determinación, los médicos tendrán que manifestar su objeción
de conciencia por escrito. ¿Pretenderán exigirle también a Dios un documento
firmado?
Conviene
recordar que ese tipo de “jueces” y “exigencias” existen en regímenes bien
conocidos. Caminamos para el momento en que cada persona tendrá que decir por
qué motivos no colocó una bandera del Frente Amplio en el frente de su casa.
Contra esos absurdos, felizmente
hay médicos que ya enfrentaron
con valentía esas “exigencias”. Los profesionales de Salto dieron un gran ejemplo,
y actitudes iguales se registraron en otros lugares. Como fue manifestado en
este blog, merecen nuestras calurosas felicitaciones y oraciones.
También es necesario tener bien presente que la lucha contra el aborto continúa,
porque la saña de los abortistas es grande. Pero comprobaremos que felizmente hay
médicos que se niegan a cometer abortos y
actuarán de acuerdo con SUS conciencias
y no con la “conciencia” que pretendan imponerles.
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