El cheque
habría ayudado a la familia de Clotilde, que tiene 5 hijos. Pero le parecía
hipócrita que en un premio pro-familia no se denunciasen los ataques contra el
matrimonio.
François-Xavier y Clotilde Gabory
son un matrimonio francés que
está criando a sus cinco hijos de forma tan ejemplar que la Unión de Familias del Departamento
del Alto Garona decidió otorgarles la Medalla de la
Familia en una
solemne ceremonia en el Consejo General del departamento, el 30 de mayo de 2013, en Toulouse.
Pero Clotilde es una activista convencida e incansable de
los derechos de la familia, y esa misma mañana
había estado en la concentración pro-familia que recibía al presidente
Hollande en una fábrica de Castres (las concentraciones
de protesta por la redefinición del matrimonio persiguen a Hollande y sus
ministros, allí donde van, desde hace dos meses).
El acto fue recogido por la prensa, y Clotilde y unos compañeros volvieron a casa satisfechos, comentando la paradoja del país: a ella le concedían una Medalla de la Familia en las mismas instalaciones de la Administración que no reconoce lo que es una familia de verdad.
El acto fue recogido por la prensa, y Clotilde y unos compañeros volvieron a casa satisfechos, comentando la paradoja del país: a ella le concedían una Medalla de la Familia en las mismas instalaciones de la Administración que no reconoce lo que es una familia de verdad.
Decidió en ese momento ir a la entrega pero rechazar el premio, así como el sustancioso cheque que lo acompaña y que en una familia con 5 hijos era bastante necesario.
Clotilde no es una gran oradora, y por diversas razones no tenía acompañantes en la ceremonia: estaba ella sola, ante 80 desconocidos, sin familia, amigos, apoyo... "Sentí un momento de soledad, pero decidí resistir", explica en "Nouvelles de France".
"La ley Taubira [de redefinición del matrimonio y la entrega de niños a parejas del mismo sexo] se aprobó hace unos días. Ya no me reconozco en lo que ahora llaman familia, la sociedad ya no protege a sus hijos. Decidí rechazar la medalla", declaró allí ante todos.
Los cuatro representantes de la Unión de Familias no se lo tomaron bien. En el Alto Garona gobiernan los socialistas y controlan bastante el tejido asociativo. Varios líderes socialistas iban a estar en el acto de entrega.
Regis Leonard , la presidenta de la Unión de Familia se mostró casi agresiva: "Usted no puede hacer eso, su causa no tiene nada que ver con la medalla de la familia. Buscamos fomentar la familia, recompensar a los padres que han criado a muchos niños. ¿Qué tiene que ver esto con el matrimonio gay?" Y añade: "tenemos que ser tolerantes, ya sabe, con el tema homosexual".
Pero Clotilde se mantuvo firme, y en la ceremonia se declaró que "la señora se niega a recibir la medalla", se le cedió el micrófono, y ella explicó por qué.
Los asistentes al acto respondieron con grandes aplausos; sólo un asistente abucheó. El corresponsal del periódico La Depeche du Midi la entrevistó. Fue el segundo hit mediático de Clotilde en defensa de la familia y el matrimonio real en un solo día, y se sintió satisfecha.
Fuente: Religión en Libertad (Negritos
nuestros)
Comentarios del blog:
La actitud de esa señora fue admirable.
Le enviamos cálidas felicitaciones y rezaremos para que Dios y la Virgen
le recompensen ese verdadero acto de fe, coraje y amor a Dios.
Hay algunos puntos que vale la pena subrayar y
sacar consecuencias.
Nótese que la declaración de la señora Clotilde
fue aprobada con grandes aplausos. Fueron sólo los organizadores del
acto los que se incomodaron con su actitud contraria a la homosexualidad. (La
noticia da a entender que son socialistas).
Después, la presidenta de la Unión de Familia
que dirigía el acto afirmó: "tenemos que ser tolerantes, ya sabe, con el
tema homosexual".
“Tenemos que ser” significa que hay que
obedecer. Entonces, “alguien” manda “tolerar” la homosexualidad. Y por lo visto
todo el mundo debe saber. ¿Usted sabía que lo están “mandando”
aceptar algo que usted no quiere? ¿Conoce a los que pretenden “mandarlo”?
No hay tolerancia para ese pecado que tan gravemente ofende a Dios. Y
está claro que la inmensa mayoría de las personas, en el mundo entero, censura,
rechaza y detesta la homosexualidad y está habiendo manifestaciones inmensas
para mostrarlo.
Haga aquí sus comentarios. Es
una forma excelente de conocernos, unirnos, difundir lo que pensamos y hacer que muchos otros participen de
esta lucha para defender la Ley de Dios.
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