BLENHEIM, 15 de julio de 2013 – El Dr. Joseph
Lee, médico católico en Blenheim, Nueva Zelanda, está siendo atacado por
negarse a emitir una receta para anticonceptivos orales a una paciente de 23
años.
“No quiero interferir
en el proceso de producción de la vida”, dijo Lee.
Por ley, en Nueva
Zelanda los médicos pueden negarse a recetar anticonceptivos, si va en contra
de sus creencias.
Ken Orr, portavoz de Derecho a la Vida de Nueva Zelanda, dijo
que su organización apoya la postura de Lee. “Es de suma importancia que
defendamos la primacía de la conciencia en la práctica de la medicina “, dijo.
Por toda Nueva
Zelanda hay médicos, principalmente católicos, que no recetan anticonceptivos a
sus pacientes.
Comentarios de este blog:
Hace bien saber que
hay médicos como el Dr. Lee, que se comportan de acuerdo con su conciencia y enfrentan
con firmeza la presión que les hacen.
En Uruguay conocemos
bien ese tipo de presión, como la que pretende obligar a los médicos a cometer
abortos. Felizmente hay profesionales responsables que se niegan. Son
solidarios con los médicos neozelandeses que se comportan de manera análoga y también
enfrentan presiones.
¿A usted no le parece
que la presión que se ejerce en todo el mundo contra la objeción de conciencia
constituye una persecución religiosa? Precisamos estar atentos y precavernos,
porque en nuestro País está quedando cada vez más clara la persecución religiosa.
Es nuestro deber oponernos. Nuestra conciencia nos dice que lo primero es cumplir la Ley de Dios.
¡Felicitaciones al Dr. Lee y a todos los médicos que hacen valer la objeción de conciencia! Recemos por ellos.
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