Fuentes de un hospital del este de China afirmaron a la agencia oficial Xinhua que los padres de un bebé que tenía menos de un mes y estaba gravemente enfermo, aceptaron la eutanasia propuesta por los médicos para acabar con la vida del inocente, según reprodujo la agencia AFP.
El bebé había sido declarado muerto en el hospital, que, después de firmado el certificado de defunción, fue entregado a una funeraria, que no efectuó la cremación porque el niño comenzó a llorar.
El bebé volvió inmediatamente al hospital. Después del incidente, un médico del hospital fue suspendido y una enfermera dimitida.
Comentarios de este blog:
¿Alguien podría afirmar que un hecho semejante sería imposible en Uruguay?
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