"Debemos decir que conocemos el impacto de la marihuana en los aprendizajes y en las conductas de los jóvenes y adultos. Existen estudios que revelan que el consumo de alcohol y drogas en la adolescencia alteran el desarrollo neurológico y se lo relaciona con el fracaso escolar, los problemas de conducta y síntomas depresivos", señaló Néstor Pereira, delegado docente de la ANEP en la Comisión de Salud del Senado.
Citó el deterioro en diversas áreas como la memoria, concentración u orientación. Mencionó también "sutil pero mantenido deterioro" después del empleo de la droga por parte de jóvenes.
En el aula, los docentes observan cambios en el comportamiento de los estudiantes que implican "desconcentración, y dificultades para mantenerse en el salón de clase", indicó. Agregó que el consumo, "no permite tener una buena lectura ni atender a lo que está sucediendo en la relación didáctica".
Explicó que en otros casos se observan no sólo conductas agresivas, sino "un descontrol de los estados de ansiedad (…)". Todo eso se refleja "en los resultados de los escritos y las intervenciones en clase", aseguró el consejero docente.
Opinó que se debe fortalecer la realización de campañas y programas educativos que alerten sobre los riesgos y las consecuencias del consumo.
Las autoridades de la ANEP cuestionaron que no fueron consultadas para la redacción de la ley y que se incluyen aspectos pedagógicos inconvenientes.
Negritos nuestros
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Comentarios de este blog:
La propia ANEP reconoce las consecuencias negativas de la droga para los alumnos. Y no se trata de una simple opinión, sino de un reconocimiento de algo comprobado en la práctica.
Las consecuencias negativas son varias: alteran el desarrollo neurológico; fracaso escolar; conducta y síntomas depresivos; deterioro en diversas áreas como la memoria, concentración u orientación; deterioro después del empleo de la droga por parte de jóvenes; desconcentración; dificultades para mantenerse en el salón de clase"; falta de buena lectura; falta de atendimiento a lo que está sucediendo en la relación didáctica; conductas agresivas; descontrol de los estados de ansiedad. Sólo ahí están mencionadas trece consecuencias negativas.
Aparecen, claro, las propuestas, apenas propuestas. En este caso, la frase es “se debe fortalecer la realización de campañas educativas”, etc., etc. Todo “en el aire”.
¿Qué decir de las afirmaciones de la consejera docente? La ANEP "no está a favor ni en contra" del proyecto; el consumo de drogas y su venta en los centros educativos y sus alrededores es una realidad; no sabe cómo resolver.
¿Si no sabe, por lo menos está tratando de descubrir cómo resolver? ¿Cuánto tiempo le va a llevar descubrir? El Gobierno ya dijo que tampoco sabe. Y así vamos.
Es un tanto imprecisa a cuestión de que cuando un alumno concurre a un centro educativo bajo los efectos de cualquier adicción, es retirado del centro, previa intervención de los especialistas.
En la noticia no consta si hay especialistas en cada centro educativo; o si existe alguna central de atendimiento para esos casos; y si hay especialistas en cada ciudad del interior.
Otro punto es la capacidad de percibir el riesgo de la droga. Si el riesgo está mencionado es porque existe. Y es evidente que existe. Pero los parlamentares favorables a la liberación de la droga lo esconden. Liberando la droga camuflan el riesgo. Al final, ¿qué importa que haya riesgo? La cuestión es liberar, y cuanto antes.
Otra prueba clara y patente del atropello para liberar a toda costa es que las autoridades de la ANEP no fueron consultadas ¡Claro que no fueron consultadas! El asunto está siendeo tratado como ya resuelto por la izquierda mundial, por la “Internacional Marihuanista”.
En todo esto de la liberación de la droga se viene notando que no se mencionan, o se mencionan poco, dos aspectos importantes.
Uno es el hecho de que los que se oponen no usan, o usan poco el argumento de que el proyecto es un proyecto de la izquierda y por lo tanto sospechoso a priori.
Uno es el hecho de que los que se oponen no usan, o usan poco el argumento de que el proyecto es un proyecto de la izquierda y por lo tanto sospechoso a priori.
El otro es la parsimonia de la jerarquía católica que, por tratarse de un problema moral, debería estar en la vanguardia de la oposición a la droga, dando los argumentos doctrinarios que, evidentemente, son los más importantes y graves.
Es necesario actuar. Recuerde que sus hijos correrán el peligro de ser tentados por algún compañero a fumar la droga. Reaccione, opóngase al proyecto de liberación. Use la internet, las redes sociales. Converse sobre el tema.
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