Se realizó la reunión de la comisión de Salud del Senado con una delegación brasileña opuesta a legalizar la marihuana.
Los brasileños advirtieron que se masificará el consumo en la frontera; que es una droga de ingreso; que ningún país ha vuelto atrás del problema; y temen que se dispare el consumo de crack.
En nombre del oficialismo, el senador Luis Gallo levantó restricciones. Se opuso a recibir a los brasileños en “reunión formal” (aceptó hacerlo de modo “informal”). Dijo que podía interpretarse que el diputado brasileño Terra se presentaría como representante de la posición oficial del gobierno de Brasil sobre la legalización de las drogas; que "el clima" de los días previos había generado "malestar" en el gobierno; y quiso que la reunión fuera "sin versión taquigráfica" (a lo que Solari se opuso).
Los brasileños eran el médico y diputado Osmar Terra, Marcelo Dorneles, subprocurador general de Justicia de Río Grande del Sur, y el siquiatra Sergio de Paula Ramos, de la Asociación Brasileña sobre Alcohol y Drogas.
Se retiraron de la comisión conformes a medias. Terra afirmó: "Tendremos dos leyes muy distintas en nuestros países. Brasil aumentará el rigor y Uruguay liberará y legalizará la marihuana. Por eso quisimos ver si había otro camino"
Dijo que, según su análisis, la marihuana es una droga de ingreso a otras. "Nunca es una droga sola, sino que se ingresa en una red". También afirmó que de acuerdo con sus investigaciones, "ningún país del mundo redujo el consumo desde la legalización, ni mejoró la situación de violencia: todos los que legalizaron tuvieron que volver atrás".
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Comentarios de este blog:
Los parlamentares del oficialismo ciertamente levantaron restricciones porque los planteos de los brasileños podrían atrasar los planes y el frenesí de la izquierda que quiere liberar la droga a toda costa y cuanto antes.
Por otro lado, llama la atención esa diferencia radical con relación a la droga entre autoridades de los dos países, que, dicho sea de paso, tienen gobiernos de izquierda. Queda una incógnita en suspenso.
El diputado brasileño presentó razones contrarias a la liberación de la droga. Existen otras. Pero a pesar de eso, en nuestro País, e internacionalmente, la presión para liberar es grande. ¿Por qué?
Nadie va a aceptar – claro – que sea porque la droga traería algún “beneficio” a nuestras familias, a nuestros hijos, pues los perjuicios son más que conocidos y demostrados.
Surge, entonces, otra pregunta, más grave: ¿por qué ese empeño en querer imponer algo que va contra la Ley de Dios?
Es necesario alertar a las personas sobre el peligro
que la marihuana constituye para nuestras familias, nuestros hijos. Use la
internet, las redes sociales. Converse sobre el tema.
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