Entre junio y noviembre de 2013 se registraron 3.528 abortos, un promedio de 588 por mes. La cifra aumentó desde los primeros datos dados a conocer luego de reglamentada la ley, que abarcaba el período que iba desde diciembre de 2012 a mayo de 2013. En aquel período se contabilizaron 2.550 abortos, un promedio de 425 mensuales. Por lo tanto, hubo un aumento del 27,7%.
En lo que respecta a la objeción de conciencia, el subsecretario del Ministerio de Salud Pública (MSP), Leonel Briozzo, sostuvo que la cifra se mantiene y que un 30% de los médicos siguen negándose a practicar abortos. "Nosotros vemos que ese porcentaje inicial de colegas que hacen objeción de conciencia frente a la interrupción del embarazo irá disminuyendo" [?!], aseguró el subsecretario de Salud Pública.
Briozzo reconoció que el caso "más crítico" hasta ahora en cuanto a la objeción de conciencia se dio en Salto, donde los 12 ginecólogos que trabajan allí se negaron cuando se implementó la ley a realizar abortos. Sin embargo sostuvo que "esto ya fue arreglado cuando se envió allí a una médica de ASSE (Administración de Servicios de Salud del Estado)". Según añadió el jerarca, "pronto se enviará a más colegas para que trabajen en ese departamento y realicen las interrupciones de embarazos".
Briozzo sostuvo que, en promedio, un 6,8% de las mujeres que van a la consulta médica para realizarse un aborto declinan su decisión.
Briozzo también admitió problemas en la implementación del sistema. "Hay dificultades. Es un cambio cultural e institucional muy importante, tanto para los centros como para los profesionales", dijo.
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Por un lado, según la noticia arriba, en períodos equivalentes de seis meses, después de aprobada la ley se matan mensualmente 163 nonatos más que antes de aprobada la ley. El promedio hasta noviembre fue de 588 por mes, o sea, 19,6 por día. Casi uno por hora. Como era de sospecharse, el subsecretario Briozzo, da pretendidas explicaciones para desvirtuar los datos.
Por otro lado, en lo que se refiere a la objeción de conciencia, el ensañamiento para no tenerla en cuenta persiste. En realidad, aumenta, pues cuando en Salto los ginecólogos se negaron a efectuar abortos, según el jerarca la cosa fue “arreglada” – ¡qué “arreglo”! - enviando una médica dispuesta a efectuarlos, y ahora dice que “pronto se enviará a más colegas para que trabajen en ese departamento y realicen las interrupciones de embarazos". Para decirlo crudamente, trabajen matando nonatos en el seno de sus madres.
Ya manifestamos en este blog nuestras felicitaciones a los médicos que se niegan a realizar abortos. Las reiteramos aquí calurosamente.
El subsecretario hace una afirmación en el aire cuando dice que el porcentaje de los médicos que se niegan a realizar abortos irá disminuyendo. ¿De dónde saca eso?
Sobre el 6,8% de mujeres que van a la consulta médica para realizarse un aborto y declinan su decisión, sería interesante saber si lo que se les dice en esa consulta médica es para llevarlas a desistir del aborto o no.
En cuanto a las dificultades en la implementación del sistema pues “es un cambio cultural e institucional muy importante” debe decirse que la raíz de todas las dificultades está en que el aborto transgrede gravemente la Ley de Dios.
Es necesario continuar la lucha para conseguir que la ley que liberó el aborto sea derogada. Utilice la internet, las redes sociales, las conversaciones.
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