Plinio
Corrêa de Oliveira
“¿El
comunismo ha muerto? ¿Y el anticomunismo también?”
El optimista normalmente
desarrolla sus pensamientos, así: una impresión personal, una viva simpatía que
experimente con respecto a terceros, le servirán como una razón suficiente para
confiar en ellos. Y, sobre la base de esta confianza, concebir deliciosos sueños.
Una simple fotografía de
periódico o de revista, o el superficial análisis fisonómico realizado cuando
la cara de una persona aparece en el video de un televisor puede arrastrar a
los optimistas ‒individuos, grupos o multitudes‒ a los actos de confianza más
temerarios.
El conocimiento y análisis de
la biografía de la persona en foco, sus escritos, sus obras: todo esto importa
poco. Basta ver su foto y escuchar su voz para juzgar…
Una vez más, éste es el punto
débil de los optimistas. Sin conocer nada de los antecedentes de las personas,
tienen facilidad para atribuir las intenciones más generosas y desinteresadas
a los que les “cayeron bien”.
Fue así que muchedumbres
enteras se entusiasmaron en los años 30, en Alemania y fuera de ella, por un
pintor de paredes que habían “visto” y “oído” y que inmediatamente les “cayó
bien”.
Cuando tales optimistas son
numerosos, sean nazis, fascistas, comunistas o de cualquier otra especie, se
abre una era de fácil triunfo para los demagogos y para la demagogia.
Comentarios de este blog:
Consideraciones para tenerlas
en cuenta en este tiempo preelectoral. ¡Utilísimas!...
Haga esta experiencia: pregunte a sus conocidos por qué eligieron el candidato
por el que van a votar. Después, con las respuestas, aplique las reflexiones
expuestas arriba. Verá que existen personas como las descritas, a quienes podrá
ayudar a abandonar su “optimismo”.
¡Ciertamente usted no calificará de “optimista” el panorama político en nuestro país, a pocos días de
las elecciones!
“Sobre todo ante el grave peligro de que permanezcan las pésimas leyes que liberaron el aborto,
el llamado “casamiento” homosexual y
la marihuana, impuestas por la izquierda (entre otras barbaridades).
Es
necesario continuar nuestra lucha para que esas leyes sean derogadas. Haga
su parte. Utilice la
internet, las redes sociales; converse sobre esos temas.
Sugiera a otras personas que
acompañen este blog Familia Uruguaya Cristiana. Envíeles el link del blog: http://familiauruguayacristiana.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario