Centenas de islamitas
radicales de Alemania fueron a Siria e Irak para luchar por el Estado
Islámico (EI). Muchos ya volvieron a
casa. Ahora el sistema judiciario del país se está preparando para los
problemas legales que vendrán.
Los
jugadores del TuS Makkabit Frankfurt
se recuerdan de Keshnik B. como un zaguero
confiable. Como integrante del cuadro-B juvenil del club judío de fútbol, él
enfrentaba jugadores lejos de su área y hasta iba al área contraria. Kreshnik B.
es musulmán.
Menos de
tres años después de jugar en el equipo, Kreshnik combió la cancha de fútbol
por el campo de batalla. En nombre de Alá, se
juntó al grupo radical Estado
Islámico.
Los cinco
meses que Kreshnik B., ahora con 20 años, posó en Siria luchando por el Estado
Islámico son ahora tema de un juicio.
Es acusado de afiliarse a una organización terrorista.
El número de yihadistas que dejaron su país para ir a Oriente Medio, junto con
el número de apoyadores del Estado Islámico en Alemania está creciendo.
Políticos
también comenzaron a considerar formas de impedir a los yihadistas su
propaganda cada vez más osada que promueve la “guerra santa”. Se trata de combatir el aumento constante del número de jóvenes musulmanes que se juntan a la yihad.
El Estado
Islámico los admite como cargadores de
cañones, hombres bomba o, si
fuese necesario, como rehenes para
conseguir dinero con rescate.
Pero la “diversión”
de la yihad no duró mucho para Kreshnik. Comenzó a quejarse de cosas con su hermana,
a quien contó que “tres o cuatro personas” de su grupo murieron.
Un día el
jefe del grupo dijo: “preciso cuatro personas para ir allá, que no volverán vivas”. El yihadista alemán
no quiso eso y volvió a Frankfurt, donde fue preso.
Oficiales
de seguridad alemanes recientemente elaboraron un informe examinando el proceso de radicalización.
De las 378 personas
que fueron a Sirio con “motivaciones islamitas”, hasta fin de junio, más del
40% eran mujeres. Dieciséis eran menores.
Al contrario
de lo que se podría pensar, no todos los musulmanes radicales alemanes estaban
al margen de la sociedad o eran personas sin futuro. Más de 100 de ellos se habían graduado antes de partir.
Cuarenta y tres estaban inscritos en universidades.
El “factor más importante para la radicalización”
son los amigos, reveló el estudio.
Se descubrió que el círculo de amigos de un yihadista es más importante que el
trabajo de los reclutadores o de los predicadores radicales en las mezquitas.
Los
familiares, amigos que no son islamitas, profesores y asistentes sociales sólo se dan cuenta raramente de las mudanzas sutiles que tienen las personas
próximas que se radicalizan.
Varios de
los que volvieron se niegan a hablar
y responder si tienen la intención de traer la lucha del Estado Islámico a
Alemania. Autoridades alemanas intentan prohibir los actos de apoyo al Estado
Islámico, pero queda por saberse si la
prohibición será eficaz en la lucha contra los activistas.
Para ver las noticia completa clique aquí.
Comentarios de este blog:
Es posible que en Uruguay haya jóvenes que
sean, o acaben siendo yihadistas,
como los alemanes descriptos en la noticia.
Conviene
prestar atención al hecho de que el “factor
más importante para la radicalización” son los amigos. Cada familia precisa estar atenta
y poner cuidado, sobre todo porque
el proceso de radicalización de un joven es sutil.
Convide a sus parientes y
conocidos a que acompañen este blog Familia Uruguaya Cristiana. Envíeles el link del blog: http://familiauruguayacristiana.blogspot.com
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