Casi el 20% de la población mundial utiliza el Facebook, que se tornó la gran plaza de nuestro tiempo. Un lugar de encuentro y relaciones sociales que atrae la atención creciente del mundo académico, atento a comprender los efectos que esa enorme inter-relación de las personas ejerce sobre el comportamiento humano.
Son tantos los estudios focalizados en la red creada por el americano Mark Zuckerberg cuanto las conclusiones a que llegaron. Dos ideas se encuentran en todos ellos: es difícil entender ese fenómeno totalmente, así como, dependiendo de gran parte de los resultados a que llegan, es casi imposible ser feliz en el Facebook.
El mes pasado, la universidad australiana de Charles Sturt, por ejemplo, reveló que cuanto más una mujer publica informaciones sobre sí misma en la red, más solitaria se siente.
Al mismo tiempo, la también australiana Universidad de Queensland publicó dos pesquisas mostrando que la falta de atención y aprobación a lo que publicamos en la red nos deja verdaderamente angustiados e infelices.
En el Reino Unido, estudiosos de la Universidad de Stratchclyde que analizaron el comportamiento de 881 jóvenes con edad media de 24 años concluyeron que cuanto más tiempo ellos pasaron en el Facebook, peor se sintieron.
Es que, si bien mucha gente acostumbra retocar sus fotos con programas de edición, o al menos elegir las mejores imágenes para publicar, acaba olvidándose de que otros también lo hacen, y se deprime al ver la belleza ajena.
Fuente: O Globo (8/6/2014)
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