Existe un juego que fue lanzado en Londres llamado The Chaps from Amsterdam. Es una especie de Monopoly donde se compran y se venden sustancias ilegales, en vez de propiedades o tierras. La finalidad es hacer la mayor cantidad de dinero posible sin ser descubierto por las autoridades.
Los “responsables” de este polémico juego se denominan Hard Impact Board Games Ltd. En su página web aseguran que la creación surgió después de casi 10 años de trabajo duro en pubs, clubes nocturnos, festivales e, incluso, la cárcel.
El juego puede ser desempeñado por jugadores mayores de 18 años [?], que representan el papel de muchachos que recorren las calles de Ámsterdam comercializando anfetaminas, porro, ácido, cocaína y éxtasis, tratando de hacer la mayor cantidad posible de dinero.
A pesar de que el juego ya fue criticado, los creadores aseguran que no se trata de una promoción de actividades ilegales, sino que tiene propósitos educacionales, históricos y recreativos, que escapan a la intención de impulsar el uso de sustancias ilegales.
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Comentarios de este blog:
Es bien conocido el efecto educador de los juegos, de modo que con este aquí los niños y jóvenes aprenderán a manejarse en los meandros del narcotráfico.
No es absurdo imaginar que aparecerá – si es que ya no existe – una adaptación del juego para Uruguay, y ahí tendrán que incluir al Estado entre los puntos de distribución de drogas.
¿A usted no le parece que habrá “padres” y “madres” que dejarán a sus hijos “divertirse” con ese juego? ¿Y que si algún hijo acaba saliéndoles narcotraficante dirán: yo sólo quería que se distrajera un poco jugando?
Vea que los creadores del juego dicen, con todo desparpajo, que no se trata de una promoción de actividades ilegales, sino que el juego tiene propósitos educacionales, históricos y recreativos. La misma desfachatez que tienen aquí cuando dicen que quieren liberar la marihuana para combatir al narcotráfico.
Una vez que cínicamente afirman que el juego tiene “propósitos educacionales e históricos”, no será de extrañar que alguna librería venga a ofrecer libros de historia de Uruguay con ese juego como apéndice gratis.
Lo mínimo que se podrá esperar es que el Gobierno prohíba la venta de ese juego en nuestro País. ¿Usted cree que querrá hacerlo? ¿Y que, si lo hace, logrará conseguirlo?
Todo eso colocará a usted en la situación de poner cuidado extra para que ese juego no entre en su casa, y tendrá que prestar atención para que sus hijos no vayan a jugar con él en las casas de los amigos.
Muestre su rechazo a la liberación de la marihuana. Explique a otros el grave peligro que eso representa para nuestras familias, nuestros hijos. Use la internet, las redes sociales. Converse en los lugares que frecuenta.
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