“La izquierda puede morir”, dijo consternado el premier francés Manuel
Walls, ante el Consejo Nacional del Partido
Socialista, hoy en el poder.
Desde la
Revolución Francesa, cuando los diputados más exaltados se sentaban en el lado
izquierdo de la Asamblea, y los más conservadores del lado derecho, las
izquierdas fueron imponiéndose, con excepción de algunos retrocesos tácticos
transitorios.
El premier tocó la alarma general ante la perspectiva de una entrada de la extrema
derecha en el segundo turno de las elecciones presidenciales de 2017, donde
ella disputaría la Presidencia con el centro derecha, según informó Le Journal du Dimanche.
Pero, según
él, el problema es más profundo,
pues no se trata apenas de un juego entre partidos y candidatos,
pues el juego puede volver atrás y
los candidatos, miembros de la misma cofradía de políticos, acaban
entendiéndose entre sí y después imprimen el mismo rumbo a las cosas, unos más
rápido, otros menos.
Para Walls,
es la propia convicción republicana
la que se está desmoronando en la
cabeza de los franceses, lo que deja a los partidos en la situación de una rueda girando en el aire.
Según él, si
hasta allá no fuere echa alguna cosa, Francia podrá entrar en una época en que
la derecha moderada y la izquierda “pueden desaparecer”.
Walls fue categórico: “sí, la izquierda puede morir”, y “no
existe alternativa para la izquierda”, refiriéndose a la catástrofe de la pérdida de popularidad y
al fiasco de las elecciones
municipales, y también a las elecciones europeas, donde la extrema derecha se consagró como el mayor partido de Francia.
Manuel
Walls agregó: “Nosotros percibimos bien que llegamos al fin de alguna cosa, al fin talvez de un ciclo histórico para nuestro partido. La
izquierda nunca fue tan débil en la historia de la Quinta República”
(fundada en 1958).
“Tenemos
que reinventarnos. Tenemos que explorar otros caminos, sin tabús”. Y explicó que
pensaba bajar los impuestos de las familias, especialmente las de clase media,
propuesta que suena como una blasfemia
o apostasía para el estatizante y confiscatorio socialismo.
Pero en el
momento en que el barco naufraga, para los políticos vale todo. “Yo ya hablé,
los impuestos están pesados demás”, dijo el premier socialista.
Y agregó otra “herejía” para la izquierda: “nosotros no podremos
comprometernos en ese camino (de reducción de impuestos) si no reducimos los
gastos del gobierno”, hiriendo a la práctica socialista de más Estado, más
bolsas, más impuestos, más dirigismo y… más
desagrado.
Las
soluciones presentadas por él parecen cosméticas, pero desmoralizan las creencias totalitarias de los últimos fieles socialistas.
A su vez,
el diario de Madrid ABC comentó que
la depresión de las izquierdas no es un fenómeno
exclusivamente francés, sino que alcanza
a toda Europa.
Vea en este blog otras materias sobre POLÍTICA. Cliqueaquí.
Comentarios de esta blog:
¿Será que,
en Uruguay, la izquierda se la ve venir y por esa razón liberó el aborto, el
llamado “casamiento homosexual”, la marihuana y otras barbaridades antes de perder el poder?
En nuestro
país – como en varios otros de América Latina – la izquierda parece estar
venciendo, momentáneamente. Pero,
así como el diario español afirma que la depresión
de las izquierdas es un fenómeno que
se da en toda Europa, debemos confiar
en que lo mismo se dé en nuestro
continente, y en particular en Uruguay.
Recemos, para que un día no lejano nuestras familias,
nuestros hijos, se alegren al oír el
toque de difuntos de la izquierda.
Convide a sus parientes y
conocidos a que acompañen este blog Familia Uruguaya Cristiana. Envíeles el link del blog: http://familiauruguayacristiana.blogspot.com
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