La iglesia La Candelaria en Victoria, Aragua (Venezuela), fue violentada por personas que destruyeron el sagrario, tiraron las Hostias al piso y arrojaron excremento humano sobre ellas.
El Superior de la Casa Hogar de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, Hno. Jesús Estévez Betancourt indicó que esta no es la primera vez que robaron el templo.
El Hno. Estévez señaló que la profanación de las Hostias Consagradas “fue lo más grave".
La Parroquia San José pidió oraciones en desagravio por este hecho.
Actualmente, la violencia que vive Venezuela ha incrementado los ataques a los lugares religiosos.
El P. José Palmar, sacerdote que fue golpeado por autoridades gubernamentales a mediados de febrero al intentar defender a manifestantes pacíficos, dio a conocer que “ya el Santísimo Sacramento (de su Parroquia) está bajo resguardo en la Casa Parroquial Guadalupe”, y que “la imagen de la Virgen de Guadalupe está protegida”.
Luego de anunciarse que hoy a las 2 p.m. se realizaría una marcha a favor del Gobierno, el P. Palmar pidió “a los feligreses de mi Parroquia Guadalupe que dejen que los chavistas destruyan lo que quieran, ya saqué el Santísimo y a la Virgen”.
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Comentarios de este blog:
El P. Palmar da a entender que las profanaciones son hechas por partidarios del gobierno socialista de Venezuela. Es conveniente ir atando cabos, pues en nuestro país la izquierda está en el poder y el presidente simpatiza con el gobierno de Venezuela.
Nadie puede afirmar que en Uruguay nunca pasará algo parecido.
Debemos desagraviar a Dios y a la Santísima Virgen por las graves ofensas perpetradas en Aragua, con requinte de saña inimaginable. Y estar precavidos para – en alguna contingencia análoga – sepamos ser verdaderos hijos de Dios y de su Santísima Madre.
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